¿Gastas o inviertes en educación?
- Rox y Mike
- 9 may 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 ago 2022
Esta semana mientras veía fotos de mis inicios sin escuela, con mis hijas, hice una lista en mi mente los recursos que utilizamos, el primero sin duda el “educador”(bien utilizado) de estos tiempos, el internet, para los que no tenían este recurso hace tiempo y educaban en casa, todo mi respeto, soy su admiradora.
Una de las primeras cosas que hice fue comprar libros, muchos libros en los bazares del centro de la ciudad de México y con una guía en mano de libros clásicos para niños y jóvenes, conseguimos joyas a muy buen precio.
Los libros de SEP, que teníamos a la mitad, y los libros de inglés de la escuela. Imprimí un material bíblico que me pareció muy completo porque además de el devocional y los cuestionarios, tenía historias de misioneros, pastores, mártires, que después de leer sobre ellos buscábamos si existía el documental o película para complementar y armar una discusión de sobre mesa. Aprendimos de Jim Elliot y los aucas. Bonhoeffer y la segunda guerra mundial, Martín Lutero y la reforma protestante, por mencionar algunos. Hicimos muchos “lapbooks” con material gratuito, bíblicos , de historia y de ciencias; por las tardes, caminábamos a un parque cercano a la casa, tenían un diario de la naturaleza y pagamos por clases de danza, pintura etc. Cultivamos, reciclamos, rehusamos material de deshecho.
Hasta que un día me entró el miedo que todas las madres que nos hacemos cargo de la educación nuestros hijos, vivimos, el pensar que no lo estamos haciendo bien, “no saben suficiente” y cometí dos errores, contratar una plataforma que mis hijas alucinaron, que me facilitaba el trabajo, ya que todo era cumplir la semana de material y el segundo grave error fue pagar una escuela de matemáticas japonesa cara y famosa por cierto.
También quisimos contratar el material más afamado que existe en México, para educar en casa, “buenísimo” pero en dólares. Al observar a mis hijas a ellas les funcionaba más la libertad de leer, ver películas en inglés sin subtítulos, hacer manualidades, cocinar, escribir, dibujar, investigar, aprender un instrumento. Decidimos no continuar con la plataforma, certificar con INEA y llenarnos de actividades fuera de casa, como visitas a museos, exposiciones,conciertos, bibliotecas etc. con un grupo de homeschoolers en Cuernavaca.
Hoy al mirar hacia atrás y hacer un balance, no gastamos mucho dinero, invertimos tiempo, organizando eventos, probamos, nos equivocamos.
Mis hijas tienen el mejor recurso para cualquier persona, curiosidad por aprender, son autodidactas, son bilingües y tocan un instrumento de cuerdas. Eso se adquiere con la experiencia (ensayo y error) y no hay recetas. Seguro hay conocimientos que no tienen, pero descanso en que saben buscar la información para resolver sus dudas e inquietudes. Tienen los certificados necesarios para seguir con sus estudios y tienen los cimientos para seguir creciendo hasta donde el Señor les permita. No volvimos a gastar en colegiaturas, uniformes e inscripciones pero invertimos en los recursos que nos parecieron adecuados y obtuvimos la libertad para poder hacerlo con responsabilidad a su medida.
Actualmente, por la pandemia covid-19, sobre abundan recursos con costo y gratis para quien no escolariza. Hay que ser sabios y seleccionar, en mi muy humilde opinión no todo vale la pena, y se abusa del miedo que tienen las familias a "no hacerlo bien" a que “no sepan" todo lo que necesitan saber y al no querer regresar a la escuela hasta que no sea seguro. Si decides abrazar el estilo de vida sin escuela.
Mi sugerencias son:
1) Pasa tiempo con tus hijos.
2) Observa y prueba. Sin escolarizar sobra tiempo para hacerlo.
3) Gasta en lo que realmente valga la pena. Te sorprenderás de todas las actividades gratis o de bajo costo que hay.
4) Invierte después de conocer los dones y talentos de tus hijos, en un instrumento, en clases con un buen maestro, en herramientas o hasta en un curriculum pero no lo hagas nunca por miedo a no estar haciendo bien tu labor o por la prisa de no perder contenidos.
Si escolarizas, sólo te diré lo más caro no es siempre lo mejor. Nada equivale a tu tiempo y compromiso por estar presente. No delegues e involúcrate. Los hijos crecen muy rápido y necesitan de sus padres, son tus hijos. Los maestros ejercemos una responsabilidad temporal, de la mejor manera que podemos, las escuelas hacen más de lo que deberían y no siempre con los mejores resultados.
Te dejo la opinión de la financiera Edith Esquivel sobre "las 5 razones por las que estarías tirando tu dinero en colegiaturas."
Rox
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